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Preparar tu comunidad de vecinos para este verano parece esencial, en cuanto al mantenimiento de los jardines y piscinas, la gestión de las zonas comunes, la seguridad, así como al respecto del aumento de las molestias derivadas del aumento de ruido nocturno.

Así, en esta temporada, existen elementos clave a los que debes prestar atención para que todo se desarrolle bien y que propicien el buen entendimiento entre todos los propietarios.

Por ejemplo, el mantenimiento de las áreas ajardinadas es primordial cuando llega el verano, debido al aumento de las temperaturas. Por lo tanto, hay que verificar el buen funcionamiento de los sistemas de riego para que la vegetación no se seque y muera, así como eliminar las malas hierbas.

Las piscinas también tienen que estar listas para el uso grandes y pequeños. Para ello, el agua debe estar en perfectas condiciones, es decir, que hay que utilizar productos químicos para desinfectarla; comprobar los niveles de pH, que se deben situar entre los 7,2 y los 7,6 puntos, habitualmente; controlar los niveles de cloro (deben haber entre 0,2 y 0,5 gramos por litro), y limpiar regularmente para evitar la proliferación de plantas acuáticas.

Además, según la comunidad autónoma en la que te encuentres, puede que tengas que contratar a un socorrista que vigile el correcto baño de las personas.

Asimismo, en verano, los propietarios se van de vacaciones y dejan sus casas vacías, por lo tanto, los servicios de seguridad como guardias, vigilantes o cámaras son mucho más necesarios y ayudan a tranquilizar a los copropietarios.

La temporada también puede ser sinónimo de ruido. De hecho, la gente organiza más fiestas y reuniones para disfrutar de la tarde o de la noche en este periodo de tiempo, así que el nivel sonoro puede aumentar y molestar a los vecinos.

Cada presidente de la comunidad debe avisar a los propietarios y alquilados sobre que deben respetar a los otros y no poner música y hablar más bajo a partir de las 11 de la noche.

En cuanto a los espacios comunes, según la ley de propiedad horizontal, los vecinos pueden disfrutar de las zonas comunes, siempre y cuando respeten a los demás. Asimismo, si uno de los vecinos quiere hacer uso de estas áreas para un uso exclusivo, puede hacerlo, pero con la autorización de la comunidad.